“No estamos dispuestas a dejar en manos de las administraciones las ikastolas, que se crearon -desde y para el pueblo-“, ha respondido la Federación de Ikastolas a la Plataforma “Euskal Eskola Publikoaz Harro” tras plantear que se hagan públicos los centros concertados de Euskadi. Reconociendo el papel que jugó en el tardo-franquismo y en los años 80 en la euskaldunización del alumnado, hay que recordarle a Ikastolen Elkartea que las necesidades del “pueblo” han cambiado, y que quienes hacemos frente a los retos actuales de euskaldunización, interculturalidad, inclusión y cohesión social, somos las comunidades educativas de los centros públicos.
En el Distrito Ibaiondo, el Ayuntamiento de Bilbao y el Gobierno Vasco favorecen a las ikastolas, entre otras cosas facilitando nuevas y mejores instalaciones, mientras que las necesidades de la mayoría del alumnado de nivel socio-económico más bajo, de las familias extranjeras y con necesidades educativas especiales y del resto de familias que apostamos por una educación pública no son debidamente atendidas por nuestras administraciones.
Las comunidades educativas de Casco Viejo, Atxuri y San Francisco, llevamos más de dos décadas esperando a la construcción de un nuevo Instituto en la zona, y mejoras y más medios para nuestras escuelas públicas. Y a pesar de todo, estamos convencidas de que los centros públicos responden mucho mejor a la realidad de nuestros barrios, y que sus proyectos educativos son tan buenos o mejores que los de las ikastolas y los centros concertados.
La Federación de Ikastolas está en su derecho de no integrarse en la Red Pública, pero no puede pretender imponer a costa del erario público “su” apuesta por “un sistema educativo propio” basado en una red pública, de ikastolas y de escuelas religiosas. La progresiva publificación de las escuelas concertadas es la única garantía de avanzar hacia una sociedad vasca más cohesionada.
Jokin Alberdi Bidaguren (Errondagane Gurasoen Elkartea-Bilboko Euskal Eskola Publikoaren Aldeko Plataforma)