«El tráfico de Bilbao se fastidia cuando empiezan las clases, hasta entonces andamos bien, pero al empezar los autobuses escolares, se acabó» me dijo hace años un taxista en septiembre, y nunca lo he olvidado.
Después de años trabajando en centros públicos, recuerdo haber alquilado autobuses para hacer, por lo menos, una excursión anual, para ir una vez a la semana a piscinas… También estuve en una escuela que tenía autobús y taxi, porque había alumnado que vivía a más de 2 kilómetros del modelo D más cercano, pero siempre ha sido una excepción que los centro públicos tuvieran transporte escolar, el Departamento de Educación ha establecido unas condiciones muy estrictas (a veces demasiado) para ello.
Sin embargo, el taxista tenía razón, en el tráfico se nota claramente cuándo empiezan las clases. Es mejor el transporte colectivo que el individual, y también es preferible desplazar sólo a las criaturas, sin que cada una vaya acompañada de una persona adulta, estamos de acuerdo. Los autobuses van provistos de cinturones de seguridad, personal responsable acompañante… La cuestión es ¿por qué necesitamos tanto transporte escolar? ¿adónde van? Es sencillo: miles de alumnos y alumnas en la CAV van a colegios privados lejos de casa. La casi totalidad de esos centros son concertados, por lo tanto, deberían estar sujetos a una zonificación, pero no es así. Calculando por lo bajo, cada día viajan a centros concertados de Infantil y Primaria 33 autobuses en Álava, 81 en Gipuzkoa y más de 358 en Bizkaia, de los cuales al menos 82 pasan por Bilbao. Muchos de esos centros están ubicados en cascos urbanos.
Tener que pasar una o dos horas diarias en un autobús no parece muy agradable para quienes van dentro (hablamos de edades entre 2 y 13 años) del mismo modo, para el resto, tener las calles repletas de tráfico y contaminación a la hora de ir al colegio todos los días es muy malo, encontrar las aceras y marquesinas obstruidas por quienes esperan a los autobuses es un abuso, por no hablar del despilfarro energético; ¿no deberíamos cuestionar que se promocione todo esto con dinero público? La propia LOMLOE habla de centros y desplazamientos sostenibles y de comunidades educativas abiertas en un par de párrafos del artículo 110.
Mientras conseguimos redactar nuestras leyes, invirtamos esfuerzo y confianza en iniciativas como U30 ALDAKETALDIA, y, por supuesto, reforcemos la Escuela Pública Vasca. Merece la pena.
Arantza Fdez. de Garaialde, BEEP (Plataforma a favor de la Escuela Pública Vasca de Bilbao)
