Salud, cuidado, pensiones, educación… la calidad de todos estos servicios indica el grado de bienestar de una sociedad. En todo Euskal Herria, y también en la CAPV, se alzan cada vez más voces en defensa de lo público, más aún durante la pandemia.
Ahora llega el momento de matricularse en los centros educativos de la CAV, y para muchas familias responder a la pregunta que encabeza este escrito, tomar esa decisión y elegir centro no es tan fácil. Mientras en nuestro sistema público-privado dual se habla de libertad de elección, las matrículas responderán en algunos casos al estudio concienzudo de diversas alternativas, en otros, a la inercia, y, finalmente, habrá quienes solamente percibirán una opción posible. Al margen de este proceso, e independientemente de las características de cada cual, todas las familias quieren una educación de calidad.
Quienes conformamos la Plataforma Euskal Eskola Publikoaz Harro (Orgullosas y orgullosos de la Escuela Pública Vasca) tenemos clara la respuesta: apostamos firmemente por la escuela pública y por situarla en el lugar central que le corresponde, y queremos trasladar a las familias que dudan, y también al conjunto de la sociedad, cuáles son los motivos por los que hablamos de orgullo:
Orgullo, porque es universal: abierta a todas las personas, y la única que ofrece una educación básica gratuita.
Orgullo, porque es euskaldun, en todos los contextos y, teniendo como eje la cultura vasca, educa a las y los euskaldunes de hoy y del futuro.
Orgullo, porque es diversa: la convivencia entre diferentes se aprende viviendo cada día, no charlando desde la lejanía; se basa en el conocimiento y el respeto a las personas por encima de ideología, origen y nivel socioeconómico. La escuela pública proporciona a las criaturas desde la primera infancia herramientas para vivir en la sociedad de hoy; la diversidad en la escuela pública implica conocimientos y habilidades que nos enriquecen como personas.
Orgullo, porque es inclusiva: porque se preocupa por el desarrollo integral de todas las personas, sin olvidar al colectivo. Una educación que no deja a nadie atrás, porque se debe a todas y a todos.
Orgullo, porque es de toda la comunidad, nuestra: fruto del trabajo de las familias, del profesorado, del alumnado… que durante años la han construido y la siguen construyendo.
Orgullo, porque es una escuela que va cambiando de acuerdo con la sociedad. Porque la escuela pública ofrece espacios de participación: asociaciones de familias, OMR (Órgano Máximo de Representación), comisiones… está abierta tanto a aportaciones internas como externas, integrada en pueblos y barrios.
Orgullo, porque es un espacio privilegiado para la solidaridad. Espacio de convivencia y cuidado mutuo.
Orgullo, por su carácter innovador: abierta a las propuestas de innovación y mejora, aprendiendo en equipo y compartiendo experiencias.
Orgullo, porque difunde su mirada feminista en la comunidad educativa, y da pasos hacia la Coeducación.
Orgullo, porque es sostenible: físicamente cercana al alumnado que acoge, inserta en el entorno, dando vida a pueblos y barrios.
Orgullo, en fin, porque la Escuela Pública es una escuela que cumple con todas las características mencionadas y es la garantía de una educación de calidad para nuestras hijas e hijos.
EN LA ESCUELA PÚBLICA VASCA OS ESPERAMOS!
Euskal Eskola Publikoaz Harro Topagunea