Ordizia es la localidad de la CAV con mayor tasa de inmigración entre los municipios con más de 10.000 habitantes. Actualmente el porcentaje es de un 17,4%. Si nos atenemos a los datos de escolarización, este dato es aún mayor ya que el 21,7% de las familias del alumnado escolarizado tiene su origen en el extranjero. Esta realidad la valoramos de modo muy positivo y enriquecedor, ya que como ciudadanos nos hace mejores.
Sin embargo, si tenemos en cuenta el reparto del alumnado entre los dos centros escolares, el desequilibrio es evidente. Las familias del alumnado de entre 2 y 12 años originarias de Euskal Herria son el 41,5% en la escuela pública, mientras en la ikastola privada concertada asciende al 58,5%. La escuela pública acoge al 87,1% del alumnado cuyas familias tienen origen extranjero. En la Ikastola privada la tasa es del 12,9%. El 64,2% de los de las familias de la escuela pública tienen su origen en Euskal Herria y el 36,8% en el extranjero. En la Ikastola Jakintza el 94,2% de las familias proceden de Euskal Herria y un 5,8% del extranjero. Este desequilibrio es todavía mayor en Educación Infantil.
Esta situación dificulta las condiciones para llevar a cabo una adecuada gestión de la diversidad en los centros y en el municipio. Y como consecuencia de ello, también se ven afectados aspectos tan importantes como la convivencia, la inclusión social y la euskaldunización. En este sentido la decisión de abrir una tercera aula en la Ikastola Jakintza en Educación Infantil, en la que la mayor parte de las familias tiene su origen en Euskal Herria, evitando que se matriculen en la Escuela Pública, ahondará todavía más el desequilibrio existente. Consideramos incomprensible y denunciable que el Gobierno Vasco, de manera irregular e infringiendo su propio Decreto de Matrícula, haya admitido 11 nuevas matrículas de Jakintza modificando los criterios de planificación durante el curso escolar y haya aprobado financiar con fondos públicos una tercera aula de 4 años para el curso 2019-2020 y otra de 3 años. Decisión que no se entiende habiendo plazas libres en la escuela pública. Estas decisiones, además de profundizar en el desequilibrio mencionado, dificultan la convivencia, la gestión de la diversidad, la inclusión y la euskaldunización en Ordizia. Teniendo en cuenta nuestro compromiso con Ordizia y con el presente y el futuro de la escuela pública solicitamos al Departamento de Educación que ante el desequilibrio existente entre los dos centros adopte decisiones que favorezcan la convivencia y una adecuada gestión de la diversidad en el municipio. Pedimos a las autoridades, agentes sociales y vecinos que actúen, en la medida de sus posibilidades, para que esta diversidad pueda trabajarse de manera adecuada logrando una mejor inclusión y convivencia.
En nombre de la Comunidad Educativa de la escuela Pública de Ordizia
Gurutze Puyadena, Mabel Cia, Josune Lopetegi y María Albisu. Directoras de la Escuela Pública y presidentas de las AMPAS
